un texto argumentativo sobre el tema
literatura fantástica" y destacar
algunos de sus rasgos caracterizadores, a propósito de la narrativa
hispanoamericana, tan rica en obras de esa índole. ha planteado el problema por primera vez en
forma sistemática en su libro Introducción a la literatura fantastiquita,
(Paris: Seúl, 1970). Aunque disentimos en la resolución que le ha dado, es
necesario reconocerle el mérito de haber establecido claramente ciertas
categorías y una metodología de rasgos contrastivos con
distinción de niveles de análisis; con ello marca un adelanto importante
en su estudio, a partir del cual pueden intentarse otras soluciones. El lector
se interroga sobre la naturaleza del texto y según ella quedan establecidas dos
parejas contrastivas convivencia y no la duda acerca de su naturaleza, que era
la base de Teodoro. Así se forman las subclases de: Contraste de Lo fantástico
Lo maravilloso Lo posible El término literatura fantástica es enormemente
confuso debido a la divergencia de criterios respecto a su aplicación. Se
conoce como literatura fantástica a cualquier relato en que participan
fenómenos sobrenaturales y extraordinarios, como la magia o la intervención de
criaturas inexistentes. Esta definición resulta ineficaz, debido a que los
elementos sobrenaturales están presentes en todos los relatos mitológicos y
religiosos y su presencia tiene un carácter muy distinto del que posee en la
civilización actual. El lenguaje mantiene una estrecha relación con la cultura
y los grupos humanos que lo utilizan, por tal razón es necesario reconocer su
alto grado de influencia ante el papel de la literatura el contexto.
Así es como se debe tener en claro que el lenguaje es la facultad que nos permite la comunicación social, el acceso al conocimiento, la organización de nuestro pensamiento, la presentación de nuestra realidad y la regulación de nuestra conducta, el cual debe ser como un sistema de signos que debe ser estudiado sincrónicamente en un momento determinado dentro del tiempo, tal como lo manifestó Ferdinand de Saussure.
Así es como se debe tener en claro que el lenguaje es la facultad que nos permite la comunicación social, el acceso al conocimiento, la organización de nuestro pensamiento, la presentación de nuestra realidad y la regulación de nuestra conducta, el cual debe ser como un sistema de signos que debe ser estudiado sincrónicamente en un momento determinado dentro del tiempo, tal como lo manifestó Ferdinand de Saussure.
A partir de lo anterior se debe considerar al lenguaje como el medio de socialización del conocimiento más eficaz, para lo cual es necesario involucrar aspectos tan importantes como la literatura, cultura, el contexto y las circunstancias de la vida cotidiana de los individuos
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